El relato juevero de esta semana es convocado por María Moreno, y es un ejercicio de escritura creativa. Para el mismo da varias opciones; una de ellas, la elegida por mí, es escribir un texto con las palabras edad bestia tenderete falsificador cuervo. Me salió un cuento que titulé "Cuervos al acecho".
Cuervos al acecho
por Luciano Doti
A edad muy temprana, Jorge había comenzado su carrera de
comerciante con un pequeño tenderete en una feria barrial. Desde el momento
inicial, mostró una gran habilidad para las ventas; la cual consistía en lograr
no sólo que los clientes compraran su mercadería, sino que además se fueran
felices con ella. No era ésa su única destreza: también era capaz de falsificar
las etiquetas y logotipos de las grandes marcas; la indumentaria de imitación
era su especialidad.
Un día, se le presentó un hombre fornido que había recibido
la encomienda de hacerle entender que no podía seguir utilizando falsamente
esas marcas reconocidas. El hombre en cuestión era una bestia, presagiaba
problemas, de esos que incluyen violencia.
Al cerrar su puesto esa noche, un auto lo siguió detrás.
Jorge manejaba una camioneta un tanto menos veloz que ese auto; en la guantera
llevaba un arma virgen de disparos. Tuvo que detenerse en la luz roja de un
semáforo. Su perseguidor, “La
Bestia”, se posicionó para dispararle. Él se había imaginado
algo así, por lo que ya empuñaba el arma de la guantera. Disparó primero y por
primera vez. Salvó su vida, pero una cámara de vigilancia urbana lo dejó
filmado.
Ciertos abogados suelen recibir el mote de cuervos negros.
Cuando la filmación llegó al bufete de los letrados que patrocinaban a las
grandes marcas, todos ellos se frotaron las manos.
Y seguro probarán legitima defensa. Y tal vez se lleven algo de ropa de presuntas marcas.
ResponderEliminarCon lo facil que hubieran sido unos inspectores de consumo...
ResponderEliminarUn abrazo.
Una historia que me suena a que podría ser absolutamente real, sobre todo en estos tiempos de corrupción, y desvalorización de la vida. A matar o morir dice la frase!
ResponderEliminarMuy bueno, e interesante.
Un abrazo!
Es verdad, salvó su vida; pero no su condena, que sin duda recibiría.
ResponderEliminarUn abrazo
¿realidad ficción?
ResponderEliminarUn relato donde la astucia por abaratar, termina costando caro. Si habrá que pensárselas todas. Muy bueno Luciano!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
La avaricia le llevo a destruir su vida, los cuervos se quedaran con todo lo que puedan y le defenderan sin mucho entusiasmo. ¡ Hay tanto corrupto que ya no caben en el planeta !
ResponderEliminarAbrazos Luciano.
Muy bien!... has logrado armar una historia verosímil e intrigante, a partir de esas palabras propuestas, y lo has logrado con mucha originalidad creativa.
ResponderEliminar=)
Curtido en mil cambalaches, no podía dejarse amedrentar por alguien que lo seguía. Lástima de cámara que hará que su crimen no quede impune.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un excelente manejo del reto que origina un intrigante relato que me parece tiene bastantes tintes de realidad.Gracias por estar en mi jueves. Un beso
ResponderEliminarMe gustó mucho la historia y como nos la muestras. Tensión desde el principio, mantenido hasta el final. Muy buen relato.
ResponderEliminarBesos.
Intriga y un veloz relato que nos lleva perfectamente a lo que querías contar...redondo...
ResponderEliminarUn abrazo
intriga, mentiras y falsedades no llegan a buen termino
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