El relato de este jueves lo convoca Juan Carlos. La consigna es escribir un relato basado en una canción. Yo participo con una microficción que escribí hace un tiempo, que tenía como tema principal la demencia semántica, pero yo la había relacionado con lo que nos pasa a veces a algunos hombres: lo de estar frente a una mujer que nos gusta y quedarnos sin palabras... Por eso aparece la canción "Vasos vacíos".
Sin palabras
por Luciano Doti
Lo había planeado todo para que saliera lo mejor posible. Es
que desde que comenzó a manifestarse en mí el problema de la demencia
semántica, ya me había resignado a renunciar a la perfección. Me conformaba con
que las cosas se dieran de manera aceptable.
Mi objetivo era que pasáramos un momento juntos, como
pareja. Antes de que la enfermedad me condenara al ostracismo.
Entonces, me fui a la zona donde solía estar ella y la
esperé. Cuando apareció, me quedé sin palabras; no sé si por la demencia
semántica o por otro motivo más frecuente en esa clase de situaciones.
Me marché de ahí apesadumbrado, saboreando mi fracaso. Un
poco más allá, como banda de sonido, se oía “Vasos vacíos”, ese tema que dice:
“sé que no tengo palabras, y nunca las voy a tener...”.
¿por qué será que a veces nos quedamos en silencio, sin poder expresar lo que sentimos, pese a saber que es la única oportunidad que tenemos de hacerlo. Tal vez sea por cobardía, tal vez porque necesitamos apenas una señal del destino... vaya uno a saber.
ResponderEliminarMuy buen relato. y apropiado el tema musical.
Tu relato me gusta más que esa canción, que no me gusta. Tu relato sí, me gusta mucho. Que frustración quedarse sin palabras en esos momentos.
ResponderEliminarA veces faltan las palabras o sobran las palabras... Quizá no fuera por la demencia... :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el tema de la demencia semántica, es muy interesante.
Muchos besos
En estos casos suele pasar eso de quedarse sin palabras; pero bueno a veces con una buena canción de fondo y una mirada, es suficiente.
ResponderEliminarUn abrazo
Que frustrante quedarse sin palabras cuando más se necesitan. Los nervios y el exceso de deseo a veces juegan esa mala pasada. Como bien dice Carmen, una simple mirada puede ser una buena salida.
ResponderEliminarUn abrazo
En algunos momentos, justo cuando más las necesitamos, se nos escapan las palabras y corren lejos de nuestro entendimiento. Igual creo que hay cosas que no hace falta expresar con palabras, hay silencios que dicen tanto!
ResponderEliminarMe gusta la canción que elegiste! Un abrazo.
Perfecto. Llega al corazón.
ResponderEliminarPor otro lado ese tema es muy frecuente que lo cante con mis hijos y sobrinos en reuniones familiares, donde cada uno entona lo que quiere o puede.... asi que me trae otras emociones oirlo, pero seguramente, cuando vuelve a escuchar esa frase que vos mencionas, recordaré tu historia.
besos
Las palabras... a veces son como aves, toman vuelo y nos dejan a solas bajo tanto cielo. Breve, bien narrado y que se cobija en una canción que le acompaña perfectamente.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Este texto Luciano deja un punto de dolor, por esas palabras no dichas y que a sabiendas jamás se dirán. Muy buen tema musical.
ResponderEliminarBesos.
No conocía la canción y me ha gustado mucho. En cuanto a tu historia, esa timidez o esa demencia semántica que nos deja cuando más lo necesitamos, sin palabras, siempre me recuerda a Becquer y sus versos:
ResponderEliminarYo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?
Un fuerte abrazo.
"Demencia semántica" qué buen término para expresar lo que le sucede a tu protagonista y qué frustración se siente cuándo en el momento preciso, que tal vez no se vuelva a repetir, te faltan las palabras. La canción no la conocía aunque me gusta mucho Celia y está genial para tu relato.
ResponderEliminarLo tomo por el lado del humor, humor cruel para el protagonista, que tiene un buen problema, pero el tono me lleva a verlo como estrambote, no como una persona con quien empatizar.
ResponderEliminarGracias por haber participado. Un abrazo.