El relato juevero de esta semana es convocado por Mara Laira en el blog El Demiurgo de Hurlingham.
Yo participo con un relato titulado "Encuentro con Mara".
Encuentro con Mara
por Luciano Doti
Cierto día, me teletransporté hasta un tren, mezclándome
entre los pasajeros. Creo que estaba dormido, o en estado de trance, o muerto
temporalmente... En medio de esos pasajeros había una mujer que me fascinó al sólo
verla, aunque ésa no era la primera vez que la veía; la había visto en la playa
uno de los tantos veranos que pasé en el partido de La
Costa. En aquel momento, yo no tenía la más
mínima idea acerca de quién era ella. Me ubiqué a su lado, pero no atiné a
pronunciar palabra; al igual que en la playa, no me animé a hablarle.
Ella bajó del tren y se encontró con una multitud que aclamaba
su nombre: Mara Laira. Ahora sabía quién era. Así, sin tanta producción,
costaba reconocerla; pero tras oír su nombre, la miré a la cara, como si fuera
la primera vez; y sí, era ella, la famosísima Mara Laira, que buscaba escaparse
de esa efervescencia popular.
La ayudé a escapar. Para mi sorpresa y gratificación, ella
aceptó mi ayuda, y hasta me invitó a su casa.
El resto de la historia es algo muy intenso que prefiero
guardar para mí.
Te sumaste al grupo de fans entusiastas que tiene fascinación por Mara Laira.
ResponderEliminarSin duda es ella, porque suele veranear y puede ser que sea en el partido de La Costa. Y puede ser que una multitud la haya reconocida, porque se ha hecho famosa en la blogosfera.
Sabés más de ella que yo.
Dicen que provoca esas emociones.
Muy bien escrito.
Te sumaste al grupo de fans entusiastas que tiene fascinación por Mara Laira.
ResponderEliminarSin duda es ella, porque suele veranear y puede ser que sea en el partido de La Costa. Y puede ser que una multitud la haya reconocida, porque se ha hecho famosa en la blogosfera.
Sabés más de ella que yo.
Dicen que provoca esas emociones.
Muy bien escrito.
Buenas tardes, Luciano:
ResponderEliminarGran relato y final considerado, que sugiere y no detalla.
Compartimos inspiración por mujeres fascinantes y viajes silenciosos en tren, aunque en tu relato esa inspiración brilla intensamente.
Un abrazo, Luciano.
Muy bien. Al final ese sueño se hizo realidad, y por lo que veo fue bien la cosa, así ¿Qué más podemos pedir?
ResponderEliminarUn abrazo
Mejor guardas el secreto, puede ser que se entere su benefactor y la liemos, jejejejeje
ResponderEliminarMejor guardas el secreto, puede ser que se entere su benefactor y la liemos, jejejejeje
ResponderEliminarja!...al demiurgo le salió un competidor de temer, parece
ResponderEliminar=)
Mara Laira, sigue juntando adeptos. El resto de la historia, quedará en la imaginación de cada uno...
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Quizás lo más interesante venga ahora...
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta la idea de estar "muerto temporalmente". Qué suerte tuviste, seguro que eres la envidia de todos los hombres....
ResponderEliminarPor lo que veo Mara Laira sigue conquistando admiradores!!
ResponderEliminarUn beso!
Ese final abierto promete...
ResponderEliminarUn abrzo.
Sospecho que el galante caballero que salvó a Mara Laira de las garras de la prensa y de los admiradores, tuvo su recompensa, aunque claro, este punto lo has dejado formando parte de un secreto muy bien guardado. Puede que sólo sea el comienzo de una gran amistad... o algo más.
ResponderEliminarUn abrazo.