por Luciano Doti
A falta de mujer el Zoilo debió
conformarse con una oveja.
Por esas cosas de la genética y probabilidades de
una en un millón, el animal quedó preñado.
Al tiempo nació un becerro medio
humano. Para no escandalizar a la gente, lo dejaban salir sólo en las noches;
él prefería las de luna llena, ya que bajo la luz selenita podía apreciar mejor
el paisaje.
En un paseo nocturno, alguien creyó ver
un lobisón.
Ahora, en el pueblo hablan de ese raro
ser mitológico, y no entienden por qué bala en lugar de aullar.
¿cuantos lobisones andarán por ahí? ufff.
ResponderEliminarLuciano te deseo una Feliz Navidad, espero seguir compartiendo letras.
Un abrazo.
A Falta de mujer una oveja uso la Zoofilia. Un saludo
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