martes, 4 de noviembre de 2014

Caperucita

por Luciano Doti

Una tarde, Caperucita Roja fue a visitar a su abuela, que vivía retirada en una cabaña del bosque, con la advertencia materna de que por ningún motivo dejara que la alcanzara la noche en ese lugar.
Como era algo distraída, se puso a recolectar flores y equivocó el camino, tomando uno más largo. Tanto demoró entre la longitud del trayecto y el tiempo perdido con las flores, que cuando llegó a destino ya brillaba la luna llena.
Dentro de la cabaña, su abuela estaba tendida en la cama y había sufrido cierto grado de transformación.
Caperucita no pudo reprimir un grito de horror, el cual fue oído por un leñador que esa noche, como tantas otras de luna llena, patrullaba el bosque.
El leñador acudió en su ayuda, ingresó a la cabaña justo cuando la abuela se lanzaba sobre su nieta y, munido de hacha, decapitó a la anciana.
Fue entonces que Caperucita perdió la inocencia. Supo la razón por la que su madre no quería que la alcanzara la noche en el bosque y aprendió una nueva palabra: "licantropía".

1 comentario:

  1. Muy, muy bueno. Una terrorífica y original visión del clásico... e incluso más creíble. Un saludo.

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