miércoles, 10 de junio de 2015

Este jueves... relato: Soberbia


El relato de este jueves lo convoca Charo, y el tema elegido es Los 7 pecados capitales, en base a una obra del pintor holandés El Bosco.
Yo participo con una microficción escrita "a cuatro manos" con +Ada Inés Lerner titulada El Purgatorio, la cual hace mención a la Divina Comedia, de Dante.

El Purgatorio

por Ada Inés Lerner & Luciano Doti

Alejado del grupo de condenados, Teófilo B. cuya identidad no volveremos a mencionar, se acodó en la baranda mientras miraba las riberas opuestas. Era inconsciente de que, por su soberbia, iba a ser trasladado hacia el AntePurgatorio en cuya puerta se encuentra Catón. "¿Qué hago si el lanchero me deja en otra puerta, si se equivoca? Yo no sé cómo reconocerla". Era un recién llegado a la región junto con otras gentes, algunas groseras y mal vestidas, todas al igual que él aguardando su sino.
Tras esperar un rato, abordó la lancha que lo conduciría a la puerta correcta, la que tenía que ser, la misma que merecían esas gentes que un momento antes su soberbia le había hecho juzgar groseras y mal vestidas.
Dios no juega dados y nadie escapa a su destino. Ahora era consciente de eso.
Además, un lanchero tan avezado como ése jamás comete errores.


15 comentarios:

  1. Tanto criticar al resto y el iba incluido en el mismo saco... en el de los soberbios... ese pecado no entiende de ropas o educación... Cada pecado tenía su castigo, su lugar... Me gustó la Divina Comedia... Me ha gustado tu forma de abordar el tema de este jueves...
    Besines...

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  2. Muy bueno, tuvo su merecida recompensa :)

    Parece que Dios pone a cada uno en su lugar.

    Muchos besos

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  3. La Soberbia quizás sea una de los pecados más odiosos junto a la envidia, así es que a cumplir con el castigo.

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  4. La Soberbia quizás sea una de los pecados más odiosos junto a la envidia, así es que a cumplir con el castigo.

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  5. Y bien merecido el castigo, la soberbia es asquerosa. Por suerte siempre terminan convirtiéndose en lo que tanto critican.
    Un abrazo.

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  6. La soberbia no les hace reconocer la naturaleza de sus propios pecados. Así de retorcida es su naturaleza
    =)

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  7. Tu dominio de los relatos de pequeño formato se traduce en un placer para el lector, avezado o desprevenido. Gracias por tanto enseñaje, Luciano.

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  8. Tal es el poder de la soberbia que posee tu personaje que no lo hace caer en cuenta que es el mismo jugo del pecado. Magnifico relato.
    Besos

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  9. Me gustaría creer que eso es verdad, que cada persona encuentra su justo castigo por lo que ha hecho en esta vida...por desgracia no creo que sea así.
    Muy buen relato!
    Muchas gracias por participar
    Un beso

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  10. Curiosa la manera en la que enlazas con el tema...casi de soslayo y a través de una puerta que podía no ser la correcta. El tema de las puertas siempre da para mucho.
    Me ha gustado
    Un abrazo

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  11. Me ha gustado vuestro relato, al final acabó donde debía.
    Un saludo.

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  12. No diría corto sino "contundente". La soberbia siempre se paga, destino o karma, como sea que se quiera llamarlo, pero vuelve, y por donde más duele.

    Un beso.

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  13. El problema de los soberbios es que la mayoría de ellos no se reconocen como tales.
    Soy pesimista en cuanto a pensar que esos pecados acaben pagándose por aquellos que los cometen.
    Un abrazo.

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