La anciana está encinta.
–¡Cómo puede una vieja estar embarazada!
–dicen al unísono y quejándose sus familiares.
A nadie le entra en la cabeza que una
octogenaria se encuentre en estado de
gravidez. Para colmo, ninguno está dispuesto a hacerse cargo del niño cuando
ella muera.
Sin embargo, la criatura aguarda pronta a
nacer; ha viajado desde su dimensión dispuesta a vivir en ésta, y llegará el
día en que el mundo sepa de ella.
Más que día, será noche.
Ooouh... excelente. Me gustó todo: la idea, la manera de narrarla, la criatura y... ...creo que hasta la vieja ಠ_ಠ
ResponderEliminarEs genial Luciano.
Muy original, Luciano.
ResponderEliminarMe hiciste sonreír al principio con lo disparatado de la escena pero me convenciste en pocas líneas de el fin del mundo se acerca.
El asunto...da miedo!
ResponderEliminarExcelente texto Luciano y nada banal
ResponderEliminarMuy buen micro, Luciano. Original, sorprendente y bien narrado.
ResponderEliminarSaludos, compañero.
El diablo tiene extraños gustos pero a mí las ancianas me parecen adorables!!! Muy bueno, Luciano. Un abrazo
ResponderEliminarVaya! pobre anciana, más que nada, porque cuando vea a la criatura la querrá aunque tenga cuernos y rabo y hasta se traiga un tridente bajo el brazo. Muy bueno! Me ha gustado mucho
ResponderEliminarUna criatura de otra dimensión a punto de nacer, con unas intenciones para este mundo nada amables. Terror futuro. Un saludo.
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