Valentina de Villefort estaba acostada en
su lecho, deliraba a causa de la fiebre que la aquejaba. El Conde de
Montecristo, cual Lord Ruthven, la acechaba desde la biblioteca contigua. Era
un hombre enigmático, muchos dudaban que fuera completamente humano. Al fin, en
la medianoche parisiense de esa jornada, se hizo presente ante ella. La joven
lo confundió con una sombra, mas luego lo reconoció.
—Conde, ¿qué hace aquí?
—Soy su protector, he
venido a salvarla —dijo, y se inclinó sobre el cuello de Valentina
bendiciéndola con el beso eterno. Después, tomó el vaso de agua que había en la
mesa de luz y vertió dentro dos gotas de su sangre.
—Beba esto.
Valentina bebió sentada en
la cama; su espalda no tenía más velo que su larga cabellera, por delante cubría
su busto con una prenda de delicado encaje. La enfermedad iba dejando paso a
una sensación desconocida. A lo lejos, el reloj de la catedral comenzó a dar doce
campanadas apenas audibles.
Basado en El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas.
Gracias por participar en el concurso con tan estupendo micro.
ResponderEliminarUn grandisimo homenaje al genial Dumas.
Un saludo
Terrorífica aparición, horror e intriga en este genial micro de corte clásico, homenaje al gran Dumas.
ResponderEliminarSaludos, compañero.
Genial, una historia basada en otra por todos conocida. Me dejas con intriga y con ganas de más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un gran homenaje. Muy buena escena en pocas palabras, Luciano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un gran homenaje. Muy buena escena en pocas palabras, Luciano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un gran homenaje. Muy buena escena en pocas palabras, Luciano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un excelente y aterrador relato que deja a los lectores con ganas de saber más.
ResponderEliminarSaludos.
Excelente micro.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Un gran homenaje y un gran relato. Un abrazo
ResponderEliminarCreativo relato corto
ResponderEliminarSaludos
¡Aiiix!
ResponderEliminar¡Qué me ha encantado! *-*
A mí es que estos temas de enfermedad terminal, en una época tan mágica, con Enigmáticos Hombres ligados a la Sangre... ¡Me enamoran!
Me voy suspirando...
¡Besines!
PD: Yo también quiero saber más #SeSabe
Saludos Luciano, buen micro, buena adaptación. Situaciones extremas y salidas extremas. Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarHola Luciano.
ResponderEliminarMuy bueno y aterrador micro.
No quiero esas bendiciones ni esos besos eternos.
Un gran abrazo.