
Con este cuento participo por primera vez de los relatos jueveros, que en esta ocasión convoca Leonor. Las pautas son las obsesiones y no usar más de 350 palabras.
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La estaca
por Luciano Doti
Al principio fue sólo un pequeño interés en ella. Apenas una manera de ocupar el tiempo y de paso ver algunas fotos de una chica atractiva. Pero de a poco comenzó también a leer sus actualizaciones y, de esa manera, se dio cuenta de que era más que su belleza. O quizás no. Tal vez todo era obra de un rostro que le transmitía una sensación dulce y de un cuerpo escultural. Nunca se sabe si lo que siente o piensa una persona de otra, que se ha convertido en objeto de su obsesión, puede presumir de ser un concepto cargado de objetividad. Por lo tanto, en este caso era imposible saberlo, dado que, para entonces, ella ya se había convertido en su obsesión.
“Stalkear” es una palabra que se puso de moda para describir el acto de visitar permanentemente el perfil de otra persona en una red social. Estar al tanto de cada cosa que hace, que dice, que siente... También saber si hay alguien en su vida. Es notable cómo, para una persona perturbada, el hecho de poder visitar el perfil de otra se convierte en la manera de vivir la ilusión de que se tiene una relación con ella. Relación platónica, aunque relación al fin. La persona perturbada era Leandro y la otra Loana.
Leandro supo, por la información virtual que manejaba, que Loana se estaba viendo con un joven. Por algún motivo, empezó a considerar que ese joven llamado Marcos era extraño, exótico, acaso sobrehumano... un vampiro. No permitiría que a su chica le pasara nada. Lo eliminaría. Se le antojó revelador lo parecidos que son los verbos stalkear y estaquear. No había dudas de que el destino le enviaba un mensaje. Lo esperó una noche, cuando Marcos regresaba de estar con Loana, y cumplió con su deber.
Ahora, Loana publica fotos de su novio, acompañadas de frases que le prometen eternidad.
Bienvenido al grupo juevero. Es un bonito relato acorde con el tema y con la sensualidad de todo lo relacionado con el vampirismo.
ResponderEliminarYa estás enlazado.
Un beso.
¿Realmente le preocupaba que su rival fuera un vampiro o esa fue una excusa porque era un rival?
ResponderEliminarEs posible que sólo fuera un vampiro en su imaginación. Pero mejor dejar cierta ambigüedad y misterio.
EliminarUn sugerente relato. Esta obsesión llegó hasta sus últimas consecuencias.
ResponderEliminarBienvenido al grupo.
Un saludo
Antes que nada, bienvenido al grupo
ResponderEliminar=)
Sobre las obsesiones que comienzan virtualmente para hacerse luego realidad, siempre se corre el riego que se transformen en trampas de las que luego resulte imposible salir.
Hola, bienvenido al grupo!
ResponderEliminarUn sentimiento de fantasía en el pensamiento de tu protagonista, que fue mas allá de la imaginación y se convirtió en una obsesión. Exponer información puede ser potencialmente peligrosa en las redes sociales, se encuentra un sin fin de perturbados. =)
Saludos
Hola Luciano, bienvenido a los jueves! Ha sido un gusto leerte, tu relato es actual y muy realista. Hoy en día los casos de asesinatos y cosas raras que están sucediendo por stalkeos u obsesiones virtuales son demasiados. Tu relato es tremendo en cuánto al final, que pone los pelos de punta.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Bienvenido Luciano, un texto precioso al margen de interpretaciones del contenido.
ResponderEliminarUna obsesión en toda regla de fatales consecuencias. ¿Serán acaso, las obsesiones privativas de mentes enfermizas...? ¡Qué miedo!
Abrazos
Un gusto conocerte Luciano! Tu relato trae consigo, toda la carga emocional de un hombre completamente obsesionado. Describes una situación que encaja en este mundo de redes sociales, donde la vida de uno queda expuesta a los ojos de vaya a saber quién!! Como se suele decir: "hay cada loco suelto"!
ResponderEliminarEl final del relato, toca hondo. Ese sentimiento de amor buscando el amparo de la tristeza. Toda una historia de pasión y obsesión.
Bienvenido, y espero seguir leyéndote.
Gaby*
Un relato que da pavor el leerlo.
ResponderEliminarNo te había leído antes y me ha gustado mucho hacerlo espero que sigas con nosotros jueves tras jueves.
Verdaderamente una obsesión que da qué pensar sobre nuestra participación en redes sociales.
ResponderEliminarBienvenido, Luciano.
Un tema candente el de la repercusión de las redes sociales en personales desequilibradas mentalmente y que a ellas se asoman. En ella estamos expuestos a todo y a todos. Da miedo el pensarlo.
ResponderEliminarMe gustó mucho. felicidades.
Un beso
Buen bautismo juevero con este relato que reune redes sociales y vampirismo, simbología de como esas redes sociales están transformando en seres obsesivos a los jóvenes (y a los no tan jóvenes).
ResponderEliminarEstupendo relato.
Un abrazo
Gracias a todxs por la bienvenida y sus comentarios.
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